Debido a las noticias falsas, al estrés y a la tensión que se vive por la pandemia se han confundido conceptos y términos que distorsionan las opiniones y decisiones de las personas sobre la vacunación.
Uno de los términos que más ha generado controversia en este contexto es la “inmunidad”. Las personas creen que al aplicarse la vacuna contra el COVID-19 quedan exentos de enfermarse y que se convierten en un “super ratón “completamente fortalecido e invencible, sin embargo, la inmunidad en términos sociales y médicos funciona diferente.
La inmunidad en vacunología consiste en colocar antigenos en el cuerpo que genera una respuesta en el organismo a través de una elevación de anticuerpos. Esto quiere decir que no se está 100% protegido y que urge aplicarse más vacunas para que el nivel de inmunidad aumente.
De hecho, lo único que puede protegerte de enfermarte gravemente de coronavirus es colocarte ambas dosis de la vacuna y seguir paralelamente con el cumplimiento de los protocolos de salud. El distanciamiento físico y el uso de mascarilla siguen siendo parte fundamental de todo este proceso.
Beneficios de la ll dosis de vacuna contra COVID-19:
- Es una protección necesaria y adicional ante agentes infecciosos.
- La segunda dosis te garantiza una buena inmunización.
- Reduce las probabilidades de enfermarte gravemente.
- Aumenta el nivel de resistencia ante la enfermedad.
- Te protege en un 95%.
- Bajan las posibilidades de terminar en un hospital, en una UCI o incluso de acabar con tu vida.
Recordá que la inmunidad no te exime de contagiarte, sin embargo, vacunarte es la medida más eficiente que existe porque los anticuerpos que te genera la vacuna aumentan tu resistencia ante la enfermedad y reduce las probabilidades de enfermarte severamente.
Reproducir video