No aflojar es cuidar también tu bienestar emocional, poné en práctica estos consejos y compartilos con tus personas de confianza.
Reconocé: Observá y reconocé la incertidumbre que le viene a la mente.
Pausa: No reaccionés como lo hacés normalmente. No reaccionés en absoluto. Realizá una pausa y respirá.
Tomá distancia de la situación: Decí que esto es solo la preocupación hablando, es solo un pensamiento o sentimiento. No creás en todo lo que pensás.
Dejá ir: Dejá ir el pensamiento o el sentimiento. Esto pasará, no tenés que reaccionar. Podés imaginar tus pensamientos flotando en una burbuja o nube.
No aflojar es cuidar también tu bienestar emocional, poné en práctica estos consejos y compartilos con tus personas de confianza. No olvidés que la clave está en reforzar lo positivo de tu vida y buscar un espacio para agradecer.