Para nadie es secreto que la cerveza puede ser el complemento perfecto para muchísimas comidas, pero ¿cuál cerveza debería elegir?

A esto se le llama el maridaje: la técnica de unir una comida con la bebida que mejor combine. Para conseguir un buen maridaje, podemos utilizar la técnica de las 3 'C': contraste, complemento y corte.

Un buen contraste se da cuando el sabor de la cerveza no anula el sabor de la comida y viceversa; todos los sabores siguen presentes. Mientras, un gran complemento ocurre cuando no solo se siente el sabor de ambas, sino que también existe una armonía y las sensaciones se intensifican. Por último, el corte se refiere a cuando una cerveza atenúa un sabor para que el siguiente bocado se sienta como si fuera el primero.

Una práctica básica para el maridaje es combinar las comidas ligeras con cervezas de sabor tenue y las comidas más complejas con cervezas de sabor más intenso. Así se pueden combinar algunas de las cervezas FIFCO:

• Imperial: va muy bien con chifrijo, sopa azteca picante, alitas de pollo o pierna de cerdo.
• Pilsen: es increíble con carnes a la parrilla, choripan o ensaladas con vinagres o mostazas.
• Heineken: perfecta para mariscos, hamburguesas o carnes rojas.
• Bavaria Gold: es excelente para carnes rojas con salsas cremosas, pizzas o papas fritas.
• Bavaria Light: ideal para ceviches, crepas, pastas livianas o sándwiches de embutidos.
• Bavaria Masters: una gran combinación con pie de pecanas, rice and beans o pastas con camarones y salmón.
• Bavaria Pura Malta: deliciosa con costillas de cerdo con barbacoa, cortes de carne con salsas llamativas o postre de chocolate con café.